Classen Inn Oklahoma City

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de hospedarnos en el Classen Inn durante una escapada a Oklahoma City, y debo decir que fue una experiencia encantadora. Este hotel, construido en 1963, es un hermoso ejemplo de la arquitectura Googie, con su diseño funky que infunde una atmósfera vibrante y acogedora. Las habitaciones, equipadas con aire acondicionado, nevera y una gran máquina de café, hicieron que nuestro confort fuera prioridad mientras disfrutábamos del calor del verano. Lo mejor de la estancia fue la cercanía a una variedad de experiencias culinarias y la escena artística en la que nos sumergimos. Después de un día explorando, nos relajamos en el patio, disfrutando de una selección de bebidas y aperitivos disponibles en el bar, perfectas para compartir con amigos. Además, el acceso a la WiFi gratuita y el excelente aire acondicionado hicieron que nuestras veladas fueran aún más agradables. Classen Inn no solo fue cómodo, sino que también tenía un encanto especial que lo hacía destacar entre otros lugares donde me he hospedado. Sin duda, lo recomiendo a aquellos que desean relajarse y disfrutar de la revitalizada vida de la ciudad; es un lugar donde cada rincón invita a la buena convivencia y al disfrute de momentos memorables.